SAN PABLO.- Luego de la postergación del juicio que comenzará la semana próxima en el Tribunal Superior Electoral (TSE) y que podría acabar con la destitución del presidente, Michel Temer -si los magistrados declaran nula la fórmula presidencial Dilma-Temer elegida en 2014-, la ex presidenta, Dilma Rousseff, en una entrevista concedida a “Folha”, dijo que Marcelo Odebrecht “ha tenido que sufrir todo tipo de presiones para aceptar ser informante” y clasificó su declaración como “absolutamente ridícula”.
“Que no me vengan con ‘delaciones’ (acusación, denuncia, acción de delatar) de una persona que ha sido sometida a una variante de la tortura, hija, o mejor dicho a una coacción”, dijo Rousseff respecto del ex presidente y heredero del grupo Odebrecht.
Cuando se le preguntó si cree que la fórmula puede ser anulada, Dilma contestó: “una vez más van a cometer una injusticia y basándose en una declaración (Odebrecht) absolutamente deficiente”.
La ex mandataria también critica la tesis de que sería posible separar las cuentas de la financiación de la alianza. “Nosotros pagamos en su totalidad todos los gastos del que se dice ahora presidente Michel Temer”.
La alianza que ganó la reelección está acusada de financiación ilegal a través de recursos no declarados. En el caso de que fueran declarados culpables, Temer se vería obligado a dejar el poder y un nuevo presidente sería elegido por el Congreso.
El juicio
El Tribunal Superior Electoral pospuso por cinco días hábiles el inicio del juicio contra la fórmula Temer-Rousseff por presunto financiamiento ilegal de su campaña. Para ayer estaba previsto el inicio del proceso, que podría culminar con el apartamiento de Temer y la pérdida de fueros por parte de Rousseff, pero los recursos interpuestos por la defensa lograron demorar el proceso. (www1.folha.uol.com.br/DPA)